Prueba esto:
Cierra los ojos, pónte cómod@, respira y relájate. Déjate ir hacia el centro de ti
mism@. Y poco a poco deja que venga a ti el recuerdo de un momento en que te
sentiste plenamente viv@, llen@, realizad@, feliz, vibrante, un momento donde
eras auténticamente tú....Cuando lo tengas, tómate tu tiempo para disfrutar de la
experiencia, métete con los cinco sentidos en esa escena, revívela muy intensamente y
observa cómo te sientes, graba esa sensación en ti.
Es mucho y muy poderoso lo que los clientes de coaching reciben cuando viajan de
vuelta a estas experiencias de plenitud y las exploran en profundidad. De eso hablaré en
un próximo artículo. Hasta entonces, te propongo un experimento:
Vuelve a meterte a fondo en la experiencia, en la sensación y pregúntate: ¿Cómo sería
vivir desde aquí, desde esa energía? ¿Cómo es mirar mi vida y responder a ella desde
ahí? ¿En qué área de mi vida me ayudaría conectar con esto?
Después toma la decisión de vivir todo un día conectado con tu experiencia cumbre y
observa qué cambia cuando lo haces.
Que lo disfrutes.
Y una vez que lo experimentes, me encantaría que dejaras aquí un comentario: ¿Qué te aporta esta experiencia? ¿Qué te revela?
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